domingo, 4 de agosto de 2013

Tengo Sida... Regálame un abrazo





     Porque los niños no conocen de prejuicios. Este hombre se contagió de sida en un hospital mediante una transfusión de sangre luego de un accidente de tránsito, una manera poco común de contagiarse y sin embargo sintió tan fuerte el rechazo, el desprecio de la gente por su condición que salió con un cartel a mendigar abrazos en la plaza.



     Un niño de seis años pasó y de inmediato decidió abrazarlo y darle ánimos. ¡Un niño de seis años! Mientras adultos pasaban, leían y seguían un niño decidió calmar a aquel hombre desesperado y llevarle un mensaje de solidaridad dando a todos ejemplo de convivencia y fraternidad.

     A veces, los que tienen estas enfermedades no tienen la culpa y aunque la tuvieran, un poco de amor y solidaridad siempre dan ánimo a los necesitados.

   Es como para reflexionar ¿no?

   Si te parece que el caso es digno de compartir para que otros también reflexionen con el ejemplo de este niño solo tienes que compartirlo y convertirte en multiplicador de esta buena acción.

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