jueves, 8 de agosto de 2013

El Calor lo resucitó

      Cual si fuese zarigüeya un hombre chino trató de fingir su muerte, inculpar a los guardias urbanos conocidos como Chengguanen y así obtener una compensación.
   
     Los Chengguanen son funcionarios que tienen la responsabilidad de hacer cumplir con las normas cívicas relacionadas con el trafico, la salud publica y el medio ambiente. Sin embargo, lo hacen a punta de golpes. Aprovechando su mala fama, este vendedor de frutas junto con dos cómplices tramaron un gran plan.


     Era domingo por la tarde en Wuhan, provincia de de Hubei. Y como un buen actor Huan, el vendedor, fingió haber muerto a causa de los golpes de los guardias mientras sus cómplices exigían una compensación.



      Y como siempre el público comenzó a llegar, en total 300 curiosos y 80 agentes de policía. La escena estaba puesta, un hombre yacía muerto cubierto por una sábana bajo el sol. Hasta que le dio sed y se levantó diciendo: “Hace demasiado calor, no aguanto”

    Se les cayó el teatrito, el ‘resucitado’ contó a la policía que los carritos de algunos vendedores de refrescos habían sido confiscados por los Chengguanen por supuestamente bloquear el tráfico.

Tampoco fue gratis la actuación, al menos le tumbó la jugada a los  Chengguanen, xD

0 comentarios:

Publicar un comentario